Salmo 103: 5
que satisface tus deseos con cosas buenas para que tu juventud se renueve como la del águila. (NVI)
Tu juventud se renueva como el águila
En 1513, el explorador español Ponce de León recorrió Florida, buscando la legendaria Fuente de la Juventud. Hoy, varias corporaciones están investigando formas de extender la vida humana.
Todos estos esfuerzos están condenados al fracaso. La Biblia dice: "La duración de nuestros días es setenta años ochenta, si tenemos la fuerza". (Salmo 90:10, NVI) ¿Cómo, entonces, puede Dios decir que tu juventud se renueva como la del águila?
Dios realiza esa tarea imposible al satisfacer nuestros deseos con cosas buenas. Aquellos que no conocen a Dios intentan renovar su juventud con un cónyuge joven o un lavado de cara, pero Dios trabaja dentro de nuestros corazones.
Dejados a nosotros mismos, perseguimos las cosas de este mundo, cosas que algún día terminarán en el vertedero. Solo nuestro Creador sabe lo que realmente deseamos. Solo él puede cumplirnos con cosas de valor eterno. El fruto del Espíritu proporciona a los creyentes amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, gentileza y dominio propio. La persona que posee estas cualidades se siente joven nuevamente.
Estos rasgos llenan nuestras vidas de energía y ansias de despertarnos por la mañana. La vida se vuelve emocionante de nuevo. Cada día está lleno de oportunidades para servir a los demás.
Deléitate en el Señor
La gran pregunta es "¿Cómo puede suceder esto?" Estamos tan influenciados por el pecado que somos incapaces de conocer nuestros verdaderos deseos. David proporciona la respuesta en el Salmo 37: 4: "Deléitate en el Señor y él te dará los deseos de tu corazón". (NVI)
Una vida centrada en Jesucristo primero, otros en segundo lugar, y tú mismo siempre será joven. Lamentablemente, aquellos que egoístamente luchan por una Fuente de la Juventud personal estarán siempre plagados de ansiedad y miedo. Cada nueva arruga será causa de pánico.
La alegría de una vida centrada en Cristo, por otro lado, ya no depende de las circunstancias externas. A medida que envejecemos, aceptamos que hay algunas cosas que ya no podemos hacer, pero en lugar de perder el tiempo lamentando esas pérdidas, nos alegramos de las cosas que aún podemos hacer. En lugar de luchar tontamente por recuperar nuestra juventud, nosotros como creyentes podemos envejecer con gracia, confiando en que Dios nos dará poder para lograr lo que importa.
El erudito bíblico Matthew George Easton (1823-1894) dijo que las águilas se despojan de sus plumas a principios de la primavera y desarrollan un nuevo plumaje que las hace parecer jóvenes nuevamente. Los seres humanos pueden no ser capaces de revertir el proceso de envejecimiento, pero Dios puede renovar nuestra juventud interior cuando eliminamos nuestra naturaleza egocéntrica y le hacemos nuestra prioridad.
Cuando Jesucristo vive su vida a través de nosotros, encontramos fortaleza no solo para las tareas cotidianas, sino también para aligerar la carga de amigos o familiares. Todos conocemos personas que parecen jóvenes a los 90 y otros que parecen mayores a los 40. La diferencia es una vida centrada en Cristo.
Podemos aferrarnos a nuestros días con manos codiciosas, aterrorizados de envejecer. O, como dijo Jesús, cuando perdemos nuestra vida por su bien, entonces realmente lo encontramos.
Fuentes
- Easton, MG - Diccionario Bíblico de Easton .
- Ponce de León: el primer explorador español de Florida. Galería - Einsatzgruppen - Fotos.