Honrar a tus padres parece un simple mandamiento a seguir, ¿verdad? Bueno, a veces nuestros padres lo hacen un poco difícil, y a veces nos enfocamos tanto en nuestras vidas o en lo que queremos que olvidamos que honrar a nuestros padres es como honrar a Dios.
¿Dónde está este mandamiento en la Biblia?
Éxodo 20:12 - Honra a tu padre y a tu madre. Entonces vivirás una vida larga y plena en la tierra que el Señor tu Dios te está dando. (NLT)
Por qué es importante este mandamiento
Honrar a tus padres es una parte importante de nuestra vida diaria. Cuando podemos aprender a tratar a nuestros padres con respeto, aprendemos a tratar a Dios con respeto. Existe una correlación directa entre cómo tratamos a nuestros padres y cómo tratamos a Dios. Cuando no honramos a nuestros padres, nos volvemos susceptibles a cosas como la amargura y la ira. Cuando permitimos que otras cosas se conviertan en excusas para no honrar a nuestras madres y padres, facilitamos que otras cosas se interpongan entre nosotros y Dios. Los padres no son perfectos, por lo que a veces este mandamiento es difícil, pero es uno que debemos esforzarnos por seguir.
Lo que este mandamiento significa hoy
Solo tenemos a nuestros padres por poco tiempo en nuestras vidas. Algunos de nosotros tenemos padres maravillosos que nos proveen espiritual, emocional y físicamente. Honrar a los padres así es mucho más fácil que honrar a los malos padres. Algunos de nosotros tenemos padres que no son tan buenos para darnos lo que necesitamos o que nunca han estado allí para nosotros. ¿Esto significa que simplemente no los honramos en absoluto? No, significa que debemos aprender a dejar de lado la amargura y la ira y darnos cuenta de que, buenas o malas, esas personas son nuestros padres. Cuando aprendemos a perdonar, permitimos que Dios llene los huecos que esos padres dejaron en nuestras vidas. No tenemos que amar necesariamente a esos padres, y Dios se encargará de las consecuencias para esos padres, pero debemos aprender a avanzar en nuestras vidas.
Aún así, incluso si tenemos los mejores padres del mundo, a veces puede ser difícil honrarlos todo el tiempo. Cuando somos adolescentes, estamos tratando de convertirnos en adultos. Es una transición difícil para todos. Así que habrá momentos en que las cosas se pondrán difíciles entre nosotros y nuestros padres. Honrar a tus padres no significa estar de acuerdo con todo lo que dicen, sino respetar lo que tienen que decir. Por ejemplo, puedes pensar que un toque de queda a las 11 pm es demasiado temprano, pero honras a tus padres al seguirlo.
Cómo vivir por este mandamiento
Hay varias formas de comenzar a vivir según este mandamiento:
- Sé justo. Tus padres son personas como tú. No son perfectos Cometen errores Sé justo con tus padres antes de sacar conclusiones precipitadas.
- Piensa antes de hablar. Es fácil decirle a su familia lo que tiene en mente. A veces hablamos palabras más duras que deberíamos porque no siempre sentimos que tenemos que filtrar lo que le decimos a nuestra familia. Sin embargo, las palabras pueden ser hirientes.
- Habla con ellos. Queremos tomar las mejores decisiones posibles, por lo que cuando tenemos un problema con nuestros padres, o incluso uno que enfrentamos en nuestras vidas, a veces es útil hablar con nuestros padres. Les permite a los padres saber cómo estás pensando y les da la oportunidad de evaluar su experiencia de vida. También ayuda a su relación hablar con ellos sobre lo que está sucediendo en su vida.
- Recuérdales que te importa. Es muy fácil dar por sentado a su familia. Creemos que siempre estarán allí. Sin embargo, más temprano que tarde descubrimos que nuestro tiempo con nuestros padres es demasiado corto. Tómate un tiempo para recordarles a tus padres que los amas.
- Aprende a perdonar. Aferrarse a la ira y la decepción con nuestros padres no hace más que enconarse dentro de nosotros. Necesitamos aprender a perdonar. Perdonar no significa olvidar, pero significa dejar de lado lo que nos devora por dentro.